Nuestra filosofía está en sintonía con la del viticultor debido a un discurso sincero, basado en la sensibilidad del trabajo hecho con el corazón y este vínculo indescriptible entre la materia y quien la trabaja.
El ser y
la materia
El artesano tonelero tiene la oportunidad de fabricar completamente su barrica, lo que permite tener compromiso y sentido en su trabajo diario. Este último se toma el tiempo de realizar cada gesto y de detallar todo el proceso.
No cabe duda de que los amantes de los grandes vinos y los ángeles que toman su parte legendaria de los preciosos vinos descubren, en cada degustación, un poco del alma del Tonelero, que éste transmite en el ejercicio de su pasión, esencialmente en el momento del tostado, como el toque final en una obra de arte.
La Tonelería Darnajou se valora con el tiempo a través del boca a boca, el revelador supremo e imparcial de la calidad del trabajo del Tonelero.
Las etapas de fabricación de una barrica Darnajou
No se trata aquí de copiar o imitar. Cada uno busca el alma de su barrica, aquella que permite garantizar el equilibrio entre el vino y la madera.
La competencia sensorial es importante: los sentidos, las sensaciones, son conceptos sobre los que se intercambian muchas opiniones en el taller de fabricación.
La preparación de la madera
Desde su llegada al sitio, las duelas pasan por numerosos controles, se registran cuidadosamente antes de ser metódicamente apiladas por nuestros equipos, siempre con el mayor respeto por el material. Es a partir de este momento que se confían al sol, la lluvia y el viento para que se sequen naturalmente durante varios meses. Al final de esta fase, las duelas de roble se dirigen al taller de preparación, donde nuestros equipos proceden al corte, el dolado y el ensamblado para dar forma a los duelas.
El ensamblaje
Las duelas, componentes principales de la barrica, se alinean en una mesa de ensamblaje. La fabricación comienza entonces bajo los numerosos golpes de martillo expertos del Tonelero, quien, ajustando las duelas una por una, forma su barrica con la ayuda de aros de ensamblaje.
El tostado
«Se siente como el buen pan caliente del panadero», dicen la mayoría de los observadores con quienes los Toneleros comparten gustosamente los aromas que llenan los talleres durante el tostado, contribuyendo a su manera a la cálida atmósfera del lugar.
«Otros logran percibir aromas de frutas confitadas, de cacao…».
Es la etapa primordial en la fabricación de la barrica, el revelador. Ha llegado el momento para que el Tonelero exprese su identidad, su sello. Casando sutilmente las propiedades de dos elementos que parecen opuestos, el fuego y el agua, el artesano da forma al precioso recipiente, destacando la calidad del roble meticulosamente seleccionado, sublimando cada una de sus características para lograr la armonía perfecta con el vino que madurará en su contacto.
A lo largo de estos pocos minutos, el Tonelero ejerce su arte y transmite su propia sensibilidad a la barrica, moldeada según un método artesanal que aquí cobra todo su sentido.
El rebajado
Una vez que la barrica ha adoptado su forma curvada, es el momento para que el Tonelero ajuste sus dos fondos, dos extremos cuyo radio se determina con la ayuda de un compás. El carácter único de cada pieza se refuerza aún más por estas medidas, nunca idénticas de un fondo a otro. El Tonelero utiliza luego una rebajadora para crear las ranuras en las que se encajarán los fondos, marcados en caliente con el escudo de la Tonelería, el año y el tipo de tostado, para garantizar la estanqueidad de la barrica. Una vez que los aros se ajustan un poco más, la barrica se prueba durante el escaldado.
El acabado
Durante esta etapa, la barrica tomará su forma definitiva tanto por dentro como por fuera. El aspecto sedoso de la madera y su brillo se obtienen gracias a un primer lijado.
Los aros de montaje, cómplices del Tonelero en casi todas las etapas de la fabricación, ceden entonces su lugar a los aros de acero galvanizado, que son definitivos.
La belleza y la textura de la madera, toda la nobleza del roble francés en su máxima expresión, aporta el toque final del «hecho a mano» tras el lijado de acabado. Como un verdadero artista orgulloso de su obra, el Tonelero estampa sus iniciales en el peine de la barrica.
La segunda vida de las preciadas esencias de roble del centro de Francia puede comenzar en contacto con los mejores néctares.
El encuadernado
Si bien nuestra gama de barricas respeta estrictamente la misma forma, independientemente de su capacidad, dos tipos de acabado permiten enriquecerla aún más.
De hecho, además de la barrica bordelesa ferrada, el cliente puede optar por el acabado bordelés tradicional, que se distingue por barras de pino sujetas por clavijas de castaño que consolidan los fondos. Estos se dotan entonces de dos aros de castaño, meticulosamente rodeados de mimbre (o sauce).
Cuando se habla de «hecho a mano» o cuando el carácter altamente artesanal adquiere una dimensión «premium», decididamente moderna.
Nuestro Enfoque
de Calidad
Al colaborar con nosotros, se beneficia de un enfoque centrado en la escucha del cliente y el respeto por los detalles en todas las dimensiones de la empresa.
De hecho, desde hace tiempo hemos optado por la calidad de alta gama, en unidades de producción a un ritmo humano. Esta postura ha permitido la implementación de medios muy completos e innovadores para la identificación de todas las maderas y materiales que intervienen en la fabricación de nuestras barricas, ya que los controles, la trazabilidad de los productos y la transparencia hacia nuestros clientes son nuestros valores añadidos.
Con el fin de hacer tangible nuestro compromiso, hemos implementado un sistema de gestión según la norma internacional ISO 22000 para garantizar:
La producción de barricas sanas, seguras y de una calidad «impecable»: aspecto de seguridad alimentaria.
La satisfacción de las expectativas del cliente: aspecto organoléptico de las barricas.
Tonelería Darnajou se compromete a proporcionar los recursos y medios necesarios para la implementación y mejora continua de este sistema de gestión ISO 22000, para el cual nuestra tonelería ha sido certificada por Bureau Veritas desde 2019.
Todos los resultados de análisis, así como los documentos (certificados, declaraciones, etc.), se archivan cuidadosamente y están disponibles a petición.